A J.A.B.G

Correr, correr, correr, correr, correr, correr, correr, correr, correr, correr la cortina. Empujar, empujar, empujar, empujar, empujar la ventana. Voltear a un lado, voltear al otro, estar volteando la cabeza. Escuchar, escuchar, para luego silenciar, o deformar, sin darse cuenta de nada, ni de que escucha, ni de que silencia..ni de que deforma. En una de sus deformaciones se dijo: vivir con pasión. En otra erigió la moral de la lealtad, sinceridad, honestidad, y semejantes. Desgarra, desgarra, desgarra, tiembla, desgarra. Pasa, pasa, pasa, pasa, pasa la cortina. Sofá de terciopelo negro, dos cojines, una cocina espaciosa en la que todo está en orden. Suelo limpio, muebles útiles. Todo el apartamento cumpliendo su función. Amigos, también hay amigos. De muchas clases, con atributos distintos: unos de cafè, otros de pitzza, otros para terapias sentimentales. Andar, andar, andar, andar, cerrar los ojos, verlo todo, y, luego, dejarse tragar, sin tiempo ni vida, sólo cerrando los ojos e imaginando lo que estará pasando en un lugar u otro del mundo. De hecho, ahora alguien nace, muere, hace el amor, el ridículo, le persiguen unos malhechores, está mochila a espalda travesado parajes de película. Tal vez, en el momento de sentirse como una espectadora en el mundo, en un sitio donde pasan cosas que la hacen confesarse que vivirá  con pasión, será moral o creerá en la eternidad, hablo del momento en que ella es su propia causa, su perdición  es el mayor logro y el peor castigo. Llora, ríe, canta, piensa, destrúyete, cuídate, habla, renuncia, busca, clama, miénte, sé infeliz, ahora cuerdo, mañana católico. Reprímete, libérate. Sé absurda. Pero ante todo, séas lo que séas, hágas lo que hágas, reconoce que quieres algo por lo que merece pisar terrenos pantanosos, recorrer caminos angostos, negarse a uno mismo, vivir en una ciénaga, sentarse en un páramo, cargar con lo insoportable. Busca el callejón sin salida, allí habrá algo, algo arrebatador que no se dejará describir y te agarrará o no, el final es lo de menos. También lo es el nudo y más aún el inicio de donde todo brota. Lo importante, aquello que arroja luz, es mirar desde la calle la mujer que corre la cortina ensimismada por sus aventuras por pantanos y ciénagas, su vista posada en el fondo del callejón sin salida. Un signo de interrogación, ni siquiera la pasión o la moral la explican, la causa procede de ése algo que desconoce qué és. Da igual el por qué de ella, no importa, lo relevante es ir a tientas, ser el necio que no pregunta, que sólo la sigue por terrenos pantanosos y se sienta en una ciénaga. Lo importanta es, quizá, que no haya nada más importante que sentir ése algo desconocido, que penetra y posee, que mata y hace vivir con pasión, no hablo del amor, hablo de algo, no de algo de amor, sino de un amor a algo, que si existe o no, si es bueno o perjudicial, es lo de menos, ¡por que está ahí!


 A J.A.B.G