La cólera como expresión última de la libertad (bastión del hombre)



La inacción asedia la libertad: resignación contra cólera

Mi cólera, criminal con premeditación,
no debe explotar.
La comprensión se lo impide, esa valla que sólo
la perspectiva puede atravesar.

Así, desde lejos y saturado de cólera acumulada
que ha cuajado espesa, como cuaja el queso, miro
cómo, de forma totalmente sensata,
preparan el final: esmerándose en los detalles

Arcángeles imperturbables se han capacitado.
Contra ellos se estrella nuestro miedo pequeño, que quiere
vivir, vivir a cualquier precio, como si la vida fuera
un valor en sí.

¿Qué hacer con una cólera que no puede estallar?
¿ Malgastarla en cartas, en cartas
que sólo tienen cartas por consecuencia, en las que
se deplora profundamente la situación, tal como es?
¿ O domesticarla,
y dirigirla contra objetos frágiles?
¿ O dejar que se convierta en piedra
que perdure después del fin?

Sin las vallas de la comprensión
sería libre por fin
y daría un testimonio pétreo, esa cólera mía
que no debe explotar.

Grass, GünterLa Ratesa

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