White Swan- Black Swan

¿Ésa imagen bella no surge, en efecto, como la expresión de una desesperación con aspecto de abismo? ¿No evoca una infinitud abierta dispuesta a devorarla y a la cual ella se somete como a una fatalidad? ¿ Acaso lo horrible de la fatalidad no se enraiza en la misma belleza a la que se opone? ¿Hasta qué punto lo bello y lo horrrible no son una y la misma cosa que está en constante pugna? ¿No es el cisne blanco la belleza desde la cual al mismo tiempo se presenta lo horrible? ¿Puede estar la belleza cautiva de lo horrible? Aunque, no será la propia belleza aquella que mirándose a sí misma se contempla como un monstruo? ¿Responde al caso de la mujer que al mirarse al espejo y verse inigualablemente bella se vió a su vez como un monstruo al que no dudó en arañar sin cesar hasta desfigurarlo?
 En definitiva, ¿no será la belleza, además de bella, la expresión horrible bajo la cual se expresa la peor de las fealdades?





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