Franz Kafka: El proceso, Josef K

La voluntad de Josef K penetra en una cárcel abstracta (acusación), luego la llave es depositada en un escondrijo ( la justicia). De esto se sigue que Josef K pueda inclinarse por intentar buscar la llave para liberarse de la cácel. Esto es, afrontar las acusaciones sometiéndose al proceso que presciba la justicia. O, por el contrario, decidirse a vivir en su cárcel, en la cual vivir se traduce en una permanente incomodida, producto de que, aún siendo plenamente conciente de su inocencia y, por ende, de la imposibilidad de cualquier castigo, es objeto de una acusación . En ambos casos nuestro personaje se ve enclavado en una cárcel abstracta, en virtud de la cual el único instrumento válido para liberarse de su incomodiad es  mediante la justicia. Por tanto, lo relevante es si decide participar en el proceso judicial o mantenerse al margen, es decir, si decide proceder según un complejo aparato judicial o, adversamente, reposar serenamente en una conciencia que se sabe inocente. No obstante esta última opción, el proceso judicial perseverará en su proceso para declarar una sentencia sobre el caso.

  • Cárcel: acusación.
  • Liberación de la acusación: contribuir en el proceso judicial que establezca.
  • Motivos para rehusar tal contribución: una justicia absurda y la irrefutable inocencia.
  • Motivos para implicarse en tal contribución: una justicia que se decanta por su implacabilidad en aquellos casos en los que el sujeto no colabora en el proceso judicial. 
El dilema es, pues, intentar suprimir la incomodidad de una acusación que pesa sobre él o convivir con tal acusación. Los componentes que nutren el dilema son una justicia lenta y temible y una palmaria inocencia, respectivamente.

Esto es, la estructura que subyace en la obra del Proceso:

1) Josef K es presuntamente culpable de unas acusaciones que permanecen ocultas.

2) Éste, sin embargo, es enteramente conciente de su inocencia frente a cualquier cargo que le puedan atribuir

3) Una serie de personajes le advierten  que la justicia va a enjuiciarlo. Luego, se le insta a cumplir el proceso judicial pertinente para así quedar absuelto, sino obedece será muy probable que sea penado.

4) De esto se sigue que Josef K  se sumerja en un procedimiento judicial el cual tratará de resolver con la mayo inmediatez, rehusando así, a  seguir el intrincado proceso que le han indicado como el más adecuado.

5) Josef K, observa un aparato judicial incomprensible y, al mismo tiempo, y por eso mismo, de un progreso dificultoso y tedioso respecto a la resolución de su sentencia.

6) Se plantea un dualismo, en primer lugar la absoluta seguridad de su inocencia; y en segundo, la representación de una implacable justicia que perjudica a todo aquel que no se encamina por el proceso que establece.

7) Josef K, hastiado por la inexplicable opresión una justicia compleja, decide no ser riguroso con al el proceso.

8) Josef K es llevado por dos hombres a un descampado y, allí, le cercenan el cuello.

Quizá, al menos para mi, lo más singular de esta concatenación de condicionamientos y consiguiente actitudes, sea que, a menos que Josef K no subyaga al proceso judicial, será condenado terriblemente (siendo palmariamente inocente) y, participar en él implica un procedimiento siempre oculto, siempre misterioso, siempre estancado en le mismo punto, en el punto de un funcionario insignificante.
Otro punto bastante original, es el de una justicia la cual emplea un intricado sistema el cual no permite a Josef K resolver rápidamente el juicio, antes bien, sólo la anhelada inmediatez solamente se aparece cuando este desiste del proceso judicial.

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